La fisioterapia como aliada en las personas con dos prótesis de rodilla

Cuando se tiene una prótesis de rodilla y le tienen que poner una segunda la fisioterapia se convierte en una gran aliada. El proceso al que se enfrenta no le es nuevo, sabe que la rehabilitación depende en gran medida de su actitud y participación en el tratamiento fisioterapéutico.

Después del segundo implante de rodilla hay cuidar también la primera

Después del segundo implante de rodilla hay cuidar también la primera

El inicio de los tratamientos de rehabilitación tras el implante de una prótesis de rodilla comienza al poco de que trascurra la operación. En su caso, además, como ya tiene una prótesis similar seguramente aún realice algunos ejercicios para cuidar la rodilla.

Sobre este aspecto queremos insistir. A menudo sucede que cuando se pone la segunda prótesis uno se olvida de la primera. Hasta cierto punto es normal, porque la rodilla que nos causa más dolores y frena nuestra movilidad es la segunda. Mientras que la rodilla que ya tenemos operada se encuentra en mucho mejor estado. Pero no debe caer en este error tan común. Ahora más que nunca necesita que la rodilla con prótesis se encuentre en pleno rendimiento. Lógicamente tendrá que apoyarse y moverse más con ella; por tanto debe cuidarla.

Su fisioterapeuta le indicará que tipo de ejercicio debe realizar con cada rodilla

Su fisioterapeuta le indicará que tipo de ejercicio debe realizar con cada rodilla

La mejor forma de mantener la primera prótesis a punto es realizando ejercicios de mantenimiento:

  • Sentado en el suelo o sobre una camilla extienda la pierna y mueva la punta del pie hacia usted. Cuando alcance la máxima posición manténgala al menos unos 5 segundos.
  • Siéntese y apoye el muslo sobre la silla o la mesa. Después levante la pierna dejando la pierna recta. Siga en esa posición unos 10 segundos.

Para la rodilla que le acaban de operar los ejercicios son un poco diferentes. También, obviamente, la intensidad y la frecuencia serán distintas. En principio se comienza con sesiones de fisioterapia en la que los masajes son los protagonistas. Se busca evitar la aparición de hematomas y problemas de cicatrización.

En estas sesiones de masajes también se trata de hidratar la piel y conseguir que los músculos esté flexibles. Asimismo, se inician las tablas de ejercicios. Al principio con ayuda de su fisioterapeuta irá realizando ejercicios que faciliten la movilidad y fuerza de todos los músculos de la zona donde se ha puesto la segunda prótesis de rodilla.

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